Ingredientes para dos personas:

Elaboración:

Se lavan bien, se les corta un centímetro del tronco, que suele estar marrón, se meten en una cazuela u olla a presión, se cubren de agua, pizquita de sal, zumo de limón (para que no se pongan negras) y se cuecen tal cual, enteras, 30 minutos en cazuela y 12-15 en olla exprés.
Con esto, uno se ahorra el rollo de pelar las alcachofas, que deja mucho olor en las manos y las tiñe de negro.
Además, con el caldo y todas las hojas que luego tiraremos, se puede hacer una rica sopa.
Una vez cocidas, se sacan del agua y se dejan enfriar un poco para poder manipularlas sin abrasarse los dedos.
Para presentar las alcachofas, con la ayuda de dos cucharas, o con los dedos vamos separando con cuidado las hojas hacia afuera para dar forma de flor con sus pétalos abiertos.
A continuación, colocamos los corazones de alcachofa de pie en una fuente untada con un poco de aceite y les ponemos en el centro una bolita de mantequilla (como media cucharadita a cada una)o aceite de oliva.
Gratinamos en el horno hasta tostar los bordes de las hojas.
También se pueden freír en aceite oliva por ambas caras.
Espolvoreamos con algo de pimienta recién molida. Rociamos con buen aceite de oliva virgen extra y terminamos de dar el toque con sal tipo Maldon.
Otra opción es añadir taquitos de jamón serrano o foie.
Bello y delicioso.

Notas:

Las alcachofas sólo tienen un inconveniente: no riman bien con el vino. En fin, nadie es perfecto.
Al comprarlas, comprobad que estén duras y turgentes.