1- Cortar el pollo en dados del tamaño de un bocado. Pelar los ajos y aplastarlos con el lateral de un cuchillo. Abrir la guindilla por la mitad y quitarle los nervios y las semillas.
2- En un bote de cristal grande, meter la leche de coco, el vinagre de arroz, la salsa de soja, los dientes de ajo y los granos de pimienta negra. Tapar bien y agitar con energía.
3- En un táper grande, colocar el pollo, las hojas de laurel y la guindilla. Añadir la marinada del bote y remover bien. Tapar el táper y llevar a la nevera un mínimo de tres horas.
4- Colocar todo el contenido del táper en una olla y cocerlo a fuego fuerte hasta que arranque el primer hervor. Reducimos el fuego a medio y cocer unos 30 minutos más, removiendo de vez en cuando.
5- Precalentar el gratinador del horno. En una bandeja apta para usar en este electrodoméstico, colocar solo los dados de pollo. Dejar la marinada en la olla y reducirla a fuego medio-alto durante unos 15 minutos o hasta que adquiera una consistencia un poco cremosa. Retirar las hojas de laurel, los ajos y la guindilla.
6- Meter la bandeja en el horno y gratinar la carne unos cinco minutos. Sacar la bandeja del horno, remover el pollo y poner un poco de marinada por encima. Volver a remover y gratinar un par de minutos más.
6- Sacar la bandeja del horno y colocar todo su contenido en la olla de la marinada. Darle un último golpe de fuego, durante unos cuatro minutos.
7- Poner el pollo en los platos con la marinada por encima. Servir con el acompañamiento deseado.