1 cucharadita de pimentón (dulce español; pimentón)
1 hoja de laurel
Elaboración
Corta los tomates por la mitad. Coloque un rallador sobre un tazón grande para mezclar.
Frote la cara abierta de los tomates sobre el rallador hasta que toda la pulpa esté rallada. Desechar la piel.
Caliente el aceite en una cacerola mediana a fuego medio-bajo.
Agrega la cebolla, el azúcar y la sal. Cocine, revolviendo ocasionalmente con una cuchara de madera, hasta que las cebollas se ablanden y tomen un color marrón claro, aproximadamente 45 minutos. Quieres que las cebollas se caramelicen. Si oscurecen demasiado, agregue ½ cucharada de agua para evitar que se quemen mientras se cocinan.
Agrega el puré de tomate reservado, el pimentón y la hoja de laurel. Cocine por otros 20 minutos a fuego medio. Sabrá que su sofrito está listo cuando el tomate se haya descompuesto y se haya vuelto más oscuro, y el aceite se haya separado de la salsa.
Consejos
El sofrito es la salsa que lanzó mil platos. Es la esencia, la base de la cocina española. Esta reunión del Viejo Mundo del aceite de oliva y el Nuevo Mundo del tomate es la base perfecta para cualquier ingrediente protagonista: pollo, pescado, mariscos. Usarás esta receta una y otra vez en la cocina de tapas. Domínalo, memorízalo y abre la puerta a España.
La clave de esta salsa es la cebolla, no el tomate. Asegúrese de que la cebolla esté lo suficientemente bien cocida para que esté suave y dulce, lo suficientemente dulce para oler, antes de agregar el tomate. Luego use su criterio con el condimento, incluido el azúcar. Puedes hacer esta salsa con varios días de anticipación y guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador. Lo usará una y otra vez con gran efecto.