1 kg de carne de ternera para guisar, cortada en tacos grandes (unos 5 cm aprox.)
200 gr de níscalos
200 gr de rebozuelos (se pueden poner otras setas al gusto)
500 ml de vino tinto decente
250 ml de caldo de verduras
2 cebollas medianas
2 dientes de ajo
1 cucharadita de tomillo seco
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de chocolate negro picado (puede ser sin lactosa)
1 cucharada de perejil picado
Harina (puede ser de maíz si no puedes comer gluten)
Aceite de oliva
Sal
Preparación
1. Si se puede, poner a marinar la carne en un tupper con el vino, el orégano y un poco de sal la noche anterior y dejarla en la nevera (no es imprescindible, pero le da un punto).
2. Picar la cebolla y poner harina en un plato hondo. Escurrir muy bien la carne y secarla un poco con papel de cocina, reservando la marinada de vino.
3. Poner a calentar a fuego medio un chorrito de aceite de oliva en una olla grande. Pasar la carne por la harina e ir dorándola en tandas. Reservarla en un plato.
4. En la misma olla, rehogar la cebolla unos 25 minutos a fuego suave. Picar fino uno de los dientes de ajo e incorporarlo. Rehogar 5-10 minutos más, hasta que la cebolla esté muy blanda, con cuidado de que el ajo no se queme.
5. Mojar con el vino con orégano y el caldo, sumar la carne y cocer tapado a fuego muy lento de una hora a hora y media, hasta que la carne esté tierna (esta fase se puede acelerar en la olla a presión, ajustando el tiempo según las instrucciones del fabricante). Vigilar que no se quede corto de líquido: si eso ocurre, añadir más caldo o agua.
6. Picar muy fino el otro diente de ajo. Lavar, picar en grueso y untar las setas con un poco de aceite las setas. Saltearlas en una sartén a fuego medio fuerte. Cuando ya hayan perdido el líquido y empiecen a dorarse, añadir el ajo picado y el tomillo. Saltear uno o dos minutos más e incorporarlo todo al estofado.
7. Cocer suave y destapado unos 5-10 minutos más para que se junten los sabores. Si la salsa está muy líquida, sacar la carne y las setas con una espumadera, reducirla a fuego vivo hasta que alcance cuerpo pero no esté demasiado espesa, y volver a juntarlo todo.
8. Terminar con el perejil y el chocolate, y remover con suavidad hasta que se disuelva. Corregir de sal, tapar y dejar que repose como mínimo una hora (está mejor de un día para otro). Servir caliente con arroz blanco, patatas al vapor o fritas en cubitos.