INGREDIENTES
- El cochinillo de unos 4 kg
- Aceite de oliva o manteca de cerdo
- Sal gorda
- Ajo (opcional)
- Agua
Trucos para hacer el cochinillo asado al horno fácil y perfecto
Elegir y preparar el cochinillo para asar
Como siempre que hablamos de materia prima, la diferencia de precio no es por azar. Si pretendemos asar un cochinillo en casa que esté tan espectacularmente rico como ese que aún recordamos de aquel viaje a Segovia debemos elegir uno que sea pequeñito, que no pese más de 5 kg, de hecho lo ideal es que esté entre los 3.5 – 4.5 kg y una vez limpio de vísceras ronde los 4 kg.
En cuanto a la procedencia del cochinillo, no será lo mismo un cochinillo criado en España y bajo la Marca de Garantía de Segovia, que el cochinillo congelado del Mercadona procedente de Alemania. Y ojo, que con esto no quiero decir que este último no vaya a salir rico y aquí ya es cada uno quien tiene que valorar la situación, pues evidentemente la diferencia de precio también es importante.
En cuanto a la preparación del cochinillo, lo mejor es que nos lo abran y nos lo limpien en la carnicería, ya que el cochinillo se asa abierto en canal -por la panza- como si fuera un libro de dos hojas unidas por la columna, con la cabeza entera y, por supuesto, limpio de vísceras y asaduras.
El material necesario para hacer un cochinillo asado al horno fácil y riquísimo
Una de las claves del éxito es que el cochinillo no debe estar en contacto con el fondo de la fuente que se use para asarlo, esto es algo que tradicionalmente se hacía colocando en fondo ramas de laurel y tiene como función el proteger la piel del cochinillo. Como actualmente las ramas de laurel no son tan fáciles de conseguir lo más cómodo es usar una rejilla para asados en el horno como esta o similar.
Otro de los consejos habituales, aunque no es imprescindible, es el de usar una fuente de barro o de gres para asarlo. Así como lo de la rejilla es ley y se no se usa no sale, lo de la fuente de barro es simplemente una recomendación.
La técnica para hacer el cochinillo asado al horno fácil y perfecto
- Hay que encender el horno una hora antes, así que eso será lo primero que hagamos. La temperatura, para un cochinillo de 4 kg, será de 160ºC.
- Mientras se va calentando el horno, aprovechamos para untar el interior del cochinillo con aceite o manteca de cerdo derretida que podemos aromatizar con algunos dientes de ajo prensados.
- También debemos preparar la fuente con la rejilla y –esto es importantísimo- echaremos como un centímetro de agua en la fuente, perohay que asegurarse de que cuando coloquemos en cochinillo sobre la rejilla no va a tocar el agua.
- Salamos el cochinillo con sal gorda por dentro y por fuera y lo colocamos sobre la rejilla con al piel hacia abajo.
- Introducimos en el horno precalentado a 160ºC y horneamos 1 hora -si es un cochinillo de 3 kg, con 45-50 minutos será suficiente, en cualquier caso, el momento exacto será cuando la carne tenga un color blanco intenso-.
- Sacamos la bandeja del horno y, con mucho cuidado de que no se moje, le damos la vuelta al cochinillo, de manera que quede con la piel hacia arriba.
- Y ahora viene otro punto clave que hay que hacer sí o sí, y es pinchar la piel por varios sitios para que se pueda evaporar el agua que ha absorbido y para que no se formen bolsas de aire que la hagan romperse. Si no hacemos esto, la piel quedará como cocida por algunas zonas en vez de con ese crujiente espectacular que es una de las señas de identidad de este plato.
- En este punto también, aunque ya es algo opcional, se puede barnizar la piel con aceite o manteca derretida si queremos que, además de crujiente quede mucho más brillante. También es recomendable forrar las orejas y el rabito con papel de aluminio para que no se quemen.
- Y ya solo falta meterlo de nuevo en el horno durante una hora más– o algo menos si es más pequeño- hasta que la piel esté dorada.
- Subimos la temperatura a 200ºC y lo dejamos unos 15-20 minutos más vigilando constantemente para que la piel termine de tostarse, pero sin que se queme.