Receta de magdalenas

Ingredientes para 18 magdalenas

50 g de zumo de naranja
Ralladura de una naranja
200 g de huevos —el peso es sin cáscara, y son más o menos unos 4 huevos pequeños—
200 g de azúcar
200 g de aceite de oliva virgen extra de sabor suave
220 g de harina de repostería —no es bizcochona, sirve igualmente una harina normal—
1 pellizco de sal
16 gr de levadura química para repostería, lo que conocemos como levadura Royal —otros paises polvos para hornear—

Preparación

1. En un recipiente que no esté frío, batir los huevos, el azúcar, y el zumo de la media naranja. Mezclar con una máquina de varillas durante 6 minutos.
2. Verter el aceite en el recipiente y mezclar 15 segundos con las varillas.
3. Agregar la harina tamizada con un colador, la levadura y la sal. Mezclar lo justo con la máquina de varillas. Añadir la ralladura de naranja, y remover.
4. Verter la masa en los moldes de las magdalenas hasta un dedo del borde. No hace falta pincelar los moldes: no se pega la masa ni al papel ni a la silicona.
5. Dejar reposar 30 minutos en el frigorífico.
6. Precalentar el horno a 250º, calor arriba y abajo.
7. Antes de hornear, espolvorear las magdalenas con azúcar.
8. Bajar la temperatura del horno a 220º y hornear durante 12-14 minutos, aproximadamente, calor arriba y abajo. Altura media, y sobre bandeja. Vigilar el horno para que no se quemen. Mirarlas sin abrirlo. ¡Ojo! Cada horno es un mundo.

Si no te gusta esta receta puedes hacer la que más te guste: hay miles en los blogs y en los libros de repostería, pero sí te aconsejo aplicar estos trucos a la receta que sea de tu agrado: ¡son infalibles!

Trucos imprescindibles

Solamente son seis:
1.  Cuida que el bol en el que vayas a trabajar no esté frio: eso se consigue poniéndolo un rato con agua caliente. Justo cuando vayas a empezar, tira el agua, sécalo, y vierte en él los ingredientes.

2- Deja que la masa enfríe 30 minutos en el frigorífico antes de meterla en el horno.

3- Pon el azúcar justo antes de meter las magdalenas en el horno.

4- Llena los moldes hasta un dedo del borde.

5- Mete los moldes de magdalenas dentro de unos moldes para muffins aptos para horno, o si no los tienes, dentro de unas flaneras metálicas.

6- El horno debe estar muy caliente. Precaliéntalo a 250º, y luego bájalo a 220º cuando metas las magdalenas. Yo no las horneo con aire, pero deberás intentarlo alguna vez para comprobar diferencias y ver si tus magdalenas responden mejor al horneado con aire.

Variaciones

¿Admiten otros sabores?

Por supuesto. Puedes hacerlas de chocolate, añadiendo dos cucharadas grandes de cacao en polvo, o poniendo en la masa que te he propuesto unas pepitas de chocolate, o vainilla, de limón… Imaginación al poder. Sólo tienes que respetar proporciones de sólido y líquidos.

Fallos que puedes tener

– Me quedan desparramadas a lo ancho: la masa tiene poco cuerpo. ¿Has medido bien la harina? ¿No serían los huevos demasiado grandes?
– Me quedan ligeramanente ladeadas: has horneado con aire, y el aire de tu horno no hornea todo por igual.
– No me suben: ¿no se te habrá olvidado la levadura?
– Al quitar la cápsula de papel, parte de la magdalena se queda adherida a ella: la masa tenía mucha proporción de líquidos. Ajústala.
– Me crecen a lo ancho, no a lo alto: ¿has esperado a que esté fría la masa? ¿ has utilizado las medidas adecuadas de los ingredientes?
– Me quedan poco esponjosas: o tus huevos eran demasiado pequeños, o no has medido los líquidos bien, o has batido poco los huevos y el azúcar.
– ¡Casi se me queman!: tu horno es mas potente que el mío, baja el horneado a 210º y el precalentado a 240º.
– Me subieron y luego bajaron: ¿has abierto el horno para ver como iban? ¡Noooooooo! Eso no se hace: sólo puedes hacerlo casi al final.
– Se me han desbordado: llenaste las cápsulas demasiado, la próxima vez un poco menos. ¡Ayyyy! Tenías tantas ansias de copete que te has pasado de poner masa.

 

Receta de magdalenas